Ahora cualquier turista por solo 10 euros puede llegar a la nueva atracción de Génova: un enorme crucero que se estrelló en 2012.
Solo unas pocas semanas después de que el barco naufragado Costa Concordia hiciera su último viaje y encontrara refugio en el puerto de Génova, las autoridades locales invitaron a los turistas a visitar el barco con una visita guiada. Por solo 10 euros, los residentes y visitantes pueden llegar al gigante hundido frente a la costa de la isla de Giglio, donde serán entregados en barcos especialmente diseñados para este propósito.
Los organizadores de la gira dijeron que su evento propuesto está diseñado para una hora. Los barcos con turistas partirán del antiguo puerto de Génova exactamente al mediodía, desde donde llevarán a todos los que quieran visitar el barco al puerto industrial de Pra-Voltri, que se encuentra en las cercanías de la ciudad. A los visitantes también se les promete la oportunidad de ver un barco naufragado antes de que comience el desmantelamiento.
El enorme barco, cuyo peso es de más de 115 toneladas, será desmantelado en el puerto de Génova, donde fue construido en 2005 por la empresa italiana Finantieri.
El ochenta por ciento del revestimiento se enviará para su procesamiento con vistas a un uso posterior, es decir. Cerca de 40,000 - 50,000 toneladas de acero se derretirán y luego se utilizarán para producir piezas para nuevos barcos y materiales de construcción. Cientos de kilómetros de cobre, que estaban contenidos en kilómetros de cables en Costa Concordia, se enviarán para su reciclaje, y también se reciclarán los equipos de cocina del revestimiento y otros electrodomésticos.
En total, el proceso de desmantelamiento de un barco hundido, que según las estimaciones preliminares tomará unos 22 meses, involucrará a más de mil especialistas de 50 compañías.
La tragedia que ocurrió en enero de 2012 cobró la vida de 32 personas, y cientos de testigos presenciales aún persiguen las pesadillas de esa terrible noche. El enorme barco partió de Giglio en julio de este año después de una operación a gran escala para ponerlo en posición vertical y cargarlo en una plataforma especial. Todas las etapas de preparación de Costa Concordia para su último viaje tomaron dos años y cientos de profesionales y costaron más de dos mil millones de euros.
El crucero se estrelló en la noche del 12 al 13 de enero después de que el capitán del barco, Francesco Schettino, ordenó que navegara lo más cerca posible de la isla para saludar al antiguo capitán del barco. Skettino se encuentra actualmente bajo investigación, en el cual fue acusado de homicidio negligente, así como el hecho de que dejó el barco. Si se prueba su culpabilidad, el capitán de Costa Concordia podría ir a la cárcel por 20 años.